domingo, 24 de octubre de 2010

Limón... Kas!

Buenas, buenas, buenas, aquí estamos de nuevo, dispuestos a disfrutar con ustedes con algunos párrafos que se pretende sean de agradable textura, fácil digestión y agradable regusto.


Prueben uds. a tomarse una fanta limón en un aeropuerto, en el cine, en un chiringuito de comida basura, quizá en un restaurante, y para su sorpresa, desde luego para la mía, es más difícil de lo que parece. Empieza a ser frecuente el “no caballero, de eso no tenemos”. Seguramente le ofrecerán “aquarius”, o alguna otra cosa, pero la genuina fanta limón, del Kas ya ni hablamos, cada vez menos. Entre indignado y curioso he hecho mis indagaciones.


Trasteando en internet, uno encuentra que resulta que la fanta limón tiene un colorante, el E104, que no está autorizado en EEUU, ni en Alemania, ni en algún otro país. Quizá este sea un motivo del declive, porque el E104 es el que da color amarillo y no el 6% de zumo exprimido de limón que dice llevar.


Puede que haya otras razones: Hace unos meses el encargado del bar de un cine me dijo que “ese producto tenía poca demanda”, y que el nestea “tenía más rotación”. En dos frases apresuradas este hombre me dejó pensando varias cosas: Primera duda: este encargado de bar de cine, de unos 28-30 años, hablando de productos, oferta, demanda y rotación ¿será un economista buscándose la vida, como tantos otros de una generación que amenazamos con perder?


Segunda duda, más inquietante aún ¿seremos cuatro gatos los que bebemos refrescos de limón?

Tercera duda: ¿cómo es posible que el nestea tenga más tirón que la mítica fanta? Maldita globalización.


En cualquier caso, la historia de Fanta tiene su curiosidad. ¿Sabían uds que se inventó durante la segunda guerra mundial, en Alemania? Parece ser que la distribuidora en esas tierras de Coca-Cola se quedó sin suministro de los “ingredientes mágicos” de la cocacola, y se buscó los marcos desarrollando bebidas carbonatadas de naranja y limón. Acabada la contienda, Coca-Cola compró la marca.


La historia es distinta en el caso del rival de Fanta, Kas. Hay que reconocer que un servidor siempre ha sido más de Kas.


Quizá porque tenían equipo ciclista en los años en los que no sabíamos de dopaje (hablo de finales de los 80). Entonces el Kas, con el mítico Kelly como figura del momento (en la foto) cortaba el bacalao en esto del ciclismo.


Quizá uno sea más de Kas porque es más ácido, porque combina bien con la cerveza o porque está unido a buenos recuerdos... quizá les suene esta letra:


"No hay más tiempo que perder

Tengo prisa por saber

oooooh

necesito saber si es un cuento

o si estoy viviendo solo un sueño

no hay tiempo, dame 24h más...

por eso dame...

La letrita les recordará a la época de la bicanalidad televisiva, cuando los iconos de la vida diurna bebían Kas Naranja, mientras que los triunfadores de la noche bebían Kas Limón. En mi caso, con Vodka.



No es despreciable la probabilidad de que estas bebidas desaparezcan. Por las leyes del mercado, por el precio del limón, por la globalización, por otras cosas, o por todo junto. No pasa nada. También mi abuela pide un "tab", y solo unos pocos sabemos lo que quiere.

3 comentarios:

Dj dijo...

Welcome back! Se te echaba de menos... esperemos que no desaparezcas otra vez durante tanto tiempo.

Sobre el tema al respecto te diré que para mí la desaparición del yogur de vainilla fue todo un trauma, y que cada vez me cuesta más encontrar una tienda donde comprar bitter kas.

Mi conclusión desde hace tiempo es otro argumento que se te ha pasado por alto: nos hacemos mayores mi querido amigo, nos hacemos mayores...

gorvelka dijo...

La verdad, es que esperando una vuelta del bestiario, para hablar de la reforma de Gobierno y me ha sorprendido la temática del bestario.
Se echaba de menos el Bestiario, la verdad.
Yo, por supuesto, soy de kas. Gran imperio vitoriano de refrescos. De hecho, no hay color entre el Kas y la fanta esa que es tan fácil encontrar por Ejpaña...

Es como el gran mosto Laguardiense "Palacio", que es imposible encontrarlo en los bares, ya que sólo tienen los mostos de Coca-Cola o de Pepsi.
Es lo que tiene la globalización...

Chinolá dijo...

Buenas,

Pues si, la verdad que se te echaba de menos. Eso si, me has dejao anodadado con lo de Sean Kelly... ne me creo q te halla salido sin buscarlo en la wiki... jejeje. Esto a mi tambien me pasa con bastantes cosas...

Los miticos carambar, el té de la Migros o la tarta forêt noir, q no selva negra aqui todavia no he encontrado una ni que se le parezca. De momento, por lo menos cada seis meses me puedo quitar el mono... y ya toca solo me queda una semana.